El Brujo
La Perdida de la Sombra
Cuando la «sombra» se aleja del cuerpo queda expuesta a los peligros del «otro mundo», entonces puede ser raptada por los «encantos»; atacada y raptada por la sombra de los maleros o por los espíritus auxiliares (compactos) de él.
Se ha dicho que la «sombra» conserva los rasgos característicos de la persona, pero a veces ocurre que el curandero, o más frecuentemente el malero, pueda transformarse (es decir transformar su sombra) en un animal como el puma, una serpiente, un ave rapaz, etc.
El Concepto de Sombra
En la persona la «sombra» es un principio inmaterial netamente distinto del cuerpo físico: puede alejarse del cuerpo manteniendo conciencia e identidad autónomas y conservando los rasgos característicos de la persona hasta el punto que al detectar la «sombra» se puede identificar la persona a la que pertenece.
Las relaciones entre «sombra» y cuerpo son tan estrechas que si bien la «sombra» puede existir fuera del cuerpo aun después de la muerte, el cuerpo despojado de su «sombra» se enferma; la razón desvanece perdiendo su capacidad de control y por ratos se hunde en la inconsciencia, la memoria se aturde y ofusca, las fuerzas merman.
La Llamada de la Sombra
El especialista en el campo de la magia negativa es el malero, o brujo, hechicero, ganadero, magicero, espiritista, diablero, quien actúa bajo pedido de personas movidas por «envidia» o «mala intención” los dos resortes que justifican la existencia del malero en las comunidades andinas.
El curandero es el enemigo del malero y defensor de la persona atacada por sus artes.